miércoles, 25 de junio de 2014

Osteopatía , embarazo y parto

El embarazo es una experiencia única y poderosa. Suceden grandes cambios a nivel hormonal y emocional en un período de tiempo relativamente corto. El cuerpo tiene que adaptarse para poder cargar hasta 9 kilos de bebé, placenta y líquido amniótico, lo que puede generar tensiones en los órganos y tejidos.
Es una etapa de gran aprendizaje y puede ser muy placentera. Sin embargo, para aquellas madres que sufren de distintos síntomas, recomendamos acompañar el proceso con tratamiento osteopático para alivianar los posibles dolores.

 Los osteópatas observan tres importantes etapas en este momento
  • Embarazo y posibles molestias físicas
  • Las demandas del parto
  • La recuperación de la madre luego del parto

Malestar durante el embarazo
Los dolores y molestias son normales durante el embarazo, mientras el cuerpo cambia su forma para acomodarse al aumento de peso y tamaño del útero. Esto incluye cambios considerables en la postura. Si la madre ya sufre de dolores en la columna por accidentes o traumas pasados, puede que le sea más difícil acomodarse a estos cambios y sienta incomodidades como resultado.
Los ligamentos de todo el cuerpo se ablandan debido a la acción de las hormonas. Esto permitirá que los huesos de la pelvis se separen ligeramente para facilitar el paso de la cabeza del bebé por la pelvis durante el parto. Por otro lado, al estar los ligamentos más sensibles, el cuerpo entero es también más vulnerable a las tensiones durante todo el embarazo.
Los cambios en la postura pueden causar dolores en la espalda, cuello, cabeza, ciática y piernas, a veces puede causar fatiga.
Náuseas y vómitos pueden llevar a distenciones en el diafragma y costillas.
En la medida en que el útero se va expandiendo, puede presionar el diafragma y causar acidez.
Los cambios posturales en las costillas bajas y en la columna pueden impedir la libre movilidad del diafragma y dificultar la respiración.
Tensión en el área de la pelvis o el diafragma puede aumentar la resistencia del retorno de la sangre venosa al corazón desde la parte baja del cuerpo; esto podría causar várices o hemorroides.
belly 4

Preparación de la etapa de labor de parto y posición del bebé

Como la labor de parto suele ser más dificultosa si el bebé no está en la posición correcta, vale la pena intentar ayudarlo para que se mueva hacia una nueva posición. Generalmente el bebé se acomoda cabeza hacia abajo mirando hacia atrás, con su columna siguiendo la columna de mamá. Esta es la posición más ventajosa para pasar por el canal de parto.

Consejos para estimular al bebé hacia la posición correcta:

  • Intenta mantenerte lo más activa posible durante el embarazo.
  • Camina con la cabeza en alto como suspendida por un hilo. No permitas que la parte baja de la espalda se afloje demasiado.
  • De ser posible, intenta sentarte de manera tal que tu columna esté cómodamente apoyada, es decir, sentarse contra el respaldo del asiento para que la parte baja de la columna esté sostenida, cómoda, y no decaiga.
  • Si el bebé está de nalgas o mirando hacia adelante, siempre es recomendable pasar un rato todos los días “en cuatro patas”.
  • Es recomendable ir a nadar, suavemente, o simplemente flotar.
  • También para aquellas mamás que puedan hacerlo, se recomienda sentarse en cuclillas con las plantas del pie completamente apoyadas.complicaciones o tensiones innecesarias.
A medida de que el bebé va creciendo y ocupa más espacio dentro del abdomen, tiene menos espacio para moverse y de a poco él va encontrando su propia posición deseada. La postura de la madre debe adaptarse en pos de dicha posición, lo cual a veces puede ocasionar dolores.
Una parte importante de la preparación para el parto es el balance de la pelvis materna, que debe dar lugar al pasaje del bebé por el canal de parto. Si hay tensión o alguna lesión en esta zona (caderas, sacro, coxis, musculatura, ligamentos) ésta puede limitar la habilidad de separación o de amplitud de estos huesos durante el parto. En estos casos se recomienda acompañar el embarazo con tratamiento osteopático para dar la mejor chance de un parto libre de complicaciones o tensiones innecesarias.
Recuperación luego del nacimento para la madre y el bebé
Si hubo complicaciones durante el parto, la pelvis materna puede haber sido vulnerable a grandes fuerzas y al ser éste un momento tan intenso y la pelvis una región sensible y personal, algunas de estas lesiones podría influir en su sistema nervioso y dar lugar a depresión postparto.
Luego de dar a luz, el cuerpo no sólo debe recuperarse de los cambios que se habían dado durante el embarazo sino también de los efectos del parto.
Algún tipo de estrés no resuelto luego del alumbramiento puede generar dolores de espalda crónicos, alteraciones en la menstruación, incontinencia, constipación, dolores de cabeza, entre otros.
En estos casos, el objetivo de la Osteopatía es ayudar a mamá a recuperarse y volver a su estado de salud, tanto física como emocionalmente. Resolviendo las tensiones que se habrían generado en el embarazo o en el parto y permitiendo que ella logre relajarse y disfrutar de su bebé recién nacido.
Información facilitada por la Organización de Osteopatía Craneal de Reuno Unido:
“Sutherland Society”
belly 2

“En la formación de Osteopatía Fluido Energética consideramos que siempre será saludable acompañar a la madre durante los embarazos con un tratamiento osteopático. En general se recomienda una visita mensual y volver a ver a su osteópata luego del alumbramiento (para bebé, leer la sección de “bebés y niños”). También recomendamos al padre del niño recibir una sesión de osteopatía antes y después del nacimiento para que él también pueda encontrarse libre de tensiones y dolores, y así ambos puedan disfrutar de esta nueva etapa.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario