La discopatía degenerativa se produce cuando los discos, los
"amortiguadores" cartilaginosos que existen entre los huesos de la
columna vertebral, sufren un proceso de degeneración que les hace perder
altura e hidratación. Ello hace que el disco no funcione adecuadamente y
que, generalmente, provoque dolor. Se presenta de forma natural en la
mayoría de las personas con el paso de
los años y es parte del proceso de envejecimiento. Sin embargo, se puede
ver potenciado por la actividad laboral o deportiva ante el aumento de
cargas de forma repetitiva.
La espondilosis, por el contrario, es
cuando se hipertrofia el hueso de las vértebras y se reduce el espacio
para la médula espinal y sus raíces.
Con el paso de los años,
ambos procesos se dan de forma conjunta, pero distintas patologías
pueden hacer que un proceso esté más adelantado que el otro. La
degeneración discal, por su parte, produce pérdida de altura del disco
intervertebral, con lo cual se reduce el paso para las raíces nerviosas,
que escapan lateralmente por los agujeros de conjunción. Ello puede
provocar compresión de las raíces y desencadenar dolor en los miembros
inferiores además del dolor lumbar.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA DEGENERACIÓN DISCAL?
La degeneración discal es parte del proceso de envejecimiento, pero
existen una serie de causas que pueden acelerar el proceso y hacer que
una persona relativamente joven presente una degeneración discal
avanzada:
Predisposición genética: algunas familias presentan degeneración discal más precozmente.
Obesidad: el sobrepeso provoca desgaste acelerado de los discos intervertebrales.
Falta del ejercicio físico: provoca debilidad de la musculatura
erectora del tronco y de la pared abdominal y con ello mayor sobrecarga
de peso sobre la columna vertebral.
Actividad laboral con el
levantamiento repetitivo de pesos (sobre todo en malas posturas), estar
sentado por periodos prolongados, y la exposición a una vibración
continuada (típicamente el martillo neumático).
Tabaco: el
monóxido de carbono del tabaco daña el metabolismo del disco
intervertebral. El daño es proporcional al número de cigarrillos que se
fuman al día.
Traumatismos: las intervenciones previas de la
columna vertebral y los accidentes de tráfico, laborales o por caídas
casuales, provocan la degeneración del disco. Típicamente el disco por
encima y por debajo de una zona artrodesada (fusionada) se degenera con
el paso de los años al presentar más requerimientos mecánicos.
SINTOMAS
La degeneración discal no siempre provoca dolor. El dolor discogénico
suele ser dolor lumbar o cervical. Si la degeneración discal provoca
compresión radicular puede haber dolor en los miembros.
EL
TRATAMIENTO MANUAL OSTEOPÁTICO OFRECE EXCELENTES RESULTADOS CLÍNICOS
SINTOMÁTICOS, EVITANDO TENER QUE SOMETERSE A INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.
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